* COEPRIS SOLO SANCIONA PERO NO RESUELVE PETICIONES. ABRIRÍAN EN "SEMÁFORO NARANJA".
Prestadores de servicios de los ejidos “La morena” y “Tanchachín”, en la zona norte de Aquismón, manifestaron su desesperación al no contar con trabajo para subsistir, luego de casi cinco meses del cierre de los paseos a la Cascada de Tamul; unas doscientas familias se ven afectadas por la contingencia sanitaria y no descartan tomar sus propias medidas para recuperar la fuente de empleo y de manutención familiar.
SE ACABÓ EL TRABAJO ALTERNO
Yebel García Medina, presidente de la agrupación “Aventureros del Río Tampaón”, enfatizó estar sufriendo porque los pocos empleos alternativos que tomaron en estas semanas se fueron agotando; “los compañeros estamos volteando a ver qué podemos encontrar, está muy difícil, trabajo ya no hay ni en las cañas ni en los potreros”, abundó el dirigente de casi 150 lancheros.
Colateralmente, ha habido pérdidas en las familias dedicadas a la gastronomía, porque invirtieron elevadas cantidades de dinero preparándose para las temporadas vacacionales, “y se perdió toda la inversión, son cosas que no pueden durar mucho tiempo, se echaron a perder, sobre todo los mariscos, fueron pérdidas grandes porque la gente que ya conoce se prepara con tiempo, hubo quienes hasta consiguieron prestado para poder invertir”.
ABRIRÍAN EN “SEMÁFORO NARANJA”
José Guadalupe Ruiz, otro de los integrantes de la organización, coincidió en que se encuentran en un estado de desesperación, “por tanto tiempo que estamos parados. Hemos hecho nuestra lucha, en prepararnos, todo el grupo, tomando un curso en línea por un regreso seguro al trabajo, sin que nadie nos lo haya pedido, para poder convivir con la pandemia”.
“Pero las autoridades solamente nos dicen ‘quédate en casa’, pero no nos dicen te vamos a ayudar; no sé qué idea tenga el gobierno estatal, principalmente Turismo del Estado. Nosotros enviamos un protocolo de sanitización para iniciar a trabajar y hasta la fecha no nos ha llegado una respuesta, lo enviamos por correo electrónico a Coepris, estamos demostrando que queremos trabajar, prepararnos, con conciencia de la situación”.
“Va más de mes y no nos dan respuesta, pero el día que abrimos a las siete de la mañana, ya para las diez estaba Coepris cancelándonos, eso es lo que nos encabrona: No dan respuesta de lo que pedimos del protocolo, pero sí están atentos a cerrarnos. Por eso, cambiando el semáforo nos vamos a poner a trabajar, porque estamos desesperados, autoricen o no, vamos a abrir en cuanto cambien a semáforo naranja”, advirtió.
CRISIS TAMBIÉN EN “LA MORENA”
La precaria situación económica derivada del desempleo, los prestadores de servicios de “Tanchachín” la comparten con sus colegas de “La Morena”. Juan Felipe Trejo Chávez, secretario de la agrupación de lancheros de este ejido coincide en que el cierre desde el 19 de marzo pasado, “económicamente ha afectado a todos, incluyendo los negocios, los restauranteros, los guías y los ayudantes”.
“Algunos andan en el jornal, en la obra, otros han emigrado, y entre tanto ‘La morena’ se ve sola en sus calles, no hay comercio, la gente está parada, los cocineros, los meseros; en las tiendas no se vende, otros piden fiado, a pagar a ver para cuando, ya que pase la pandemia. Nosotros trabajamos en el protocolo, cumplimos, nos dijeron que el 5, que el 14 (de julio) y de ahí se volvió rojo, y ahora sí que no hay para cuando”, agregó.
Trejo Chávez lamentó que la Secretaría de Salud solo les diga que hay que esperar: “Ellos están con su sueldo, pero nosotros no; la desesperación de la gente va más lejos, no queremos tener un descontrol, a la mera hora, va a ser a la brava, y es lo que no queremos porque luego hay multas, vienen y ponen la sanciones pero no se fijan porqué, pero es porque la gente está desesperada pues crecen las deudas”.