Atrás iban quedando doña Eulogia y sus antojitos, doña Celestina y sus juegos, y don Gonzalo Espitia y su orquesta; junto a ellos, las duras bancas del rústico palenque, las gaseosas, las golosinas de frutas, y las carreras de caballos, se conglomeraban en un bloque de recuerdos de las "Fiestas de Abril".
Tradicionales desde inicio del siglo XX, la sede de los festejos cambiarían de sede luego que los terrenos que ahora ocupa el mercado "Gonzalo N. Santos" resultaron insuficientes para darle cabida; así pasaron a Bulevar y Juárez, a la colonia "Obrera", y de ahí frente al Instituto "Motolinía".
La creciente inquietud por exponer a través de un evento las bellezas de nuestra región y el empuje artístico, artesanal y de una incipiente industria, hizo que las añejas fiestas de los treintas, se convirtieran a mitad del siglo pasado, en el antecedente más firme de la Fenahuap.
Gracias a la iniciativa de varias personas como el alcalde Mariano Velazco Mújica, se logró la creación del primer comité, encabezado por Ángel Ocejo, y respaldado por el gobernador Manuel López Dávila, el mismo que la noche del 16 de mayo de 1963 coronaba a Manuelita I (Manuelita Burgana González).
Julián Rodríguez Adame, quien entonces era el Secretario de Agricultura y Ganadería, en representación del presidente de la república, Adolfo López Mateos, inauguraba de esta manera la Primer Feria y Exposición Regional, Agrícola, Avícola, Ganadera, Comercial e Industrial de Valles.
La situación de aquellos años influiría en la primera modificación, al cambiarse la feria a abril, porque las abundantes lluvias de mayo reducían el entusiasmo de los visitantes y con ello, la asistencia un evento que crecía, hasta llegar a convertirse en la Feria Nacional de la Huasteca Potosina en 1987.
(TOMADO DEL LIBRO "VALLES Y SUS REMEMBRANZAS", DE LA AUTORÍA DE JULIÁN DÍAZ HERNÁNDEZ) .